martes, 28 de septiembre de 2010

Reflujo Gastroesofagico

¿Qué Es?


Es la inflamación del esófago resultante del movimiento del líquido formado por ácido y otros contenidos que retrocede (reflujo) hacia el esófago desde el estómago.
Esto se puede producir con o sin un debilitamiento de la válvula de unión del esófago y el estómago (hernia de hiato).

Causas


Se desconoce la causa subyacente.

Sintomas


Los síntomas descritos a continuación se desarrollan normalmente una hora o más tras la ingesta de alimentos, empeorando con la misma y al tumbarse.

Quemazón en el tórax (sensación de quemazón en la zona del corazón y detrás del esternón).
Puede confundirse con los síntomas del ataque al corazón.
Eructar, con sensación de acidez.
Dificultades al tragar (raro).

Riesgo


Debilidad congénita en la zona muscular del diafragma a través del cual pasa el esófago vaciándose en el estómago.
Daños abdominales que puedan causar una presión muy grande llegando a rasgar algunas partes del diafragma.
Estreñimiento crónico y fatiga al realizar evacuaciones intestinales.
Obesidad.
Embarazo.
Fatiga constante o tirones de los músculos abdominales al levantar pesos.
Tabaquismo.
Edad superior a 50 años.

Prevención


Evite acostarse justo después de las comidas.
Evite las comidas muy copiosas.

Diagnóstico


Diagnóstico
Para su diagnóstico es preciso realizar un detallado examen físico y del historial del paciente
Análisis de sangre, rayos X, endoscopia, manometría esofágica (estudio de las presiones dentro del esófago) y análisis de perfusión de ácidos (al introducir ácido en el esófago se reproducen los síntomas).
Se deberá, en su caso, descartar un cáncer subyacente.

Tratamiento

Los objetivos primordiales del tratamiento son aliviar los síntomas, así como prevenir y manejar las complicaciones.
Se optará por la cirugía sólo en casos muy graves, en casos con complicaciones o en aquellos casos que no respondan a la terapia convencional.
Al dormir, eleve la altura de la cabeza de 10 a 15cm. Para ello coloque unos ladrillos bajo las patas de la cabecera de la cama.
Si fuma, déjelo.
No lleve pantis apretados, fajas, cinturones o ropa interior ajustada.
No se fatigue al obrar o levantando pesos ni contenga la micción en exceso.
Pierda peso si le sobra.

Medicación
Antiácidos:
Éstos resultan más efectivos para algunas personas cuando los toman 1 hora antes de las comidas y a la hora de dormir.
Para otras personas, resultan más útiles 1 ó 2 horas después de las comidas y a la hora de dormir.
Son la medicación de elección para este transtorno.
Los bloqueantes de los receptores H2 (cimetidina y derivados) y los inhibidores de la bomba de protones (omeprazol y sus derivados) inhiben ambos la producción de ácidos.
Resultan muy efectivos, pero al anular la secrección fisiológica (natural) de ácidos, deben reservarse para casos más rebeldes.
Puede prescribírsele una medicación que acelere el vaciado gástrico.

Dieta
No coma justo antes de acostarse.
Realice comidas escasas y frecuentes: de 5 a 6 comidas ligeras en lugar de 2 ó 3 comidas copiosas.
Evite los alimentos especiados, los cítricos, los tomates, la cafeína y el alcohol.
Coma menos grasas y más proteínas.

Complicaciones


Sangrado del esófago: éste puede llegar a ser importante, llevando incluso al shock.
Confusión con un ataque al corazón. ¡Pero, recuerde que se pueden dar las dos enfermedades juntas!
Estenosis (estrechamiento) del esófago.
Posible cáncer de esófago.

Pronóstico


Los síntomas pueden ser normalmente controlados.
En caso de que los síntomas no puedan ser controlados y que aparentemente una irritación del esófago esté causando cicatrización y úlcera, tal situación podrá corregirse mediante la cirugía, aunque en la mayoría de los casos no es necesaria.

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